En números, el paro nacional convocado por el Colegio de Profesoras y Profesores para este miércoles 26 de julio durará 24 horas y, de acuerdo con el mismo gremio, la adhesión será de más de 100 mil profesores en todo el país. En la antesala de la movilización, la dirección nacional del Colegio llegó hasta el Palacio de La Moneda para entregar el petitorio de ocho puntos y que, según aseguraron, es coherente con el programa de Gobierno con el que el Frente Amplio y el Socialismo Democrático llegaron al poder junto al Presidente Gabriel Boric.
Carlos Díaz Marchant, presidente del Colegio, explicó que tanto la movilización como el documento llaman a la administración “a cumplir sus compromisos con la educación, entre los que se encuentran la reparación a la duda histórica, el bono de retiro para docentes y el fortalecimiento de la educación pública”.
Puntualizó el líder del magisterio su preocupación por su “doble incumplimiento” respecto a la deuda histórica, pues había comprometido su reparación en las cuentas públicas de 2022 y 2023: “Lamentablemente, hasta el día de hoy ese proyecto no ha llegado al Congreso”.
“(El llamado es a que el Presidente) cumpla su palabra: a lo que señaló en las cuentas públicas respecto a deuda histórica lo cumpla”, agregó.
Lineamientos
Esta paralización será de 24 horas, pero de no tener respuestas a “las legítimas y justas demandas que hemos venido planteado hace más de un año”, Díaz Marchant adelantó que el próximo será de 48 horas, los días 2 y 3 de agosto próximo: “Muchas de las demandas son compartidas, incluso son planteadas en el programa de Gobierno”.
“En muchas ocasiones marchamos junto a él por las calles de Santiago, de Valparaíso, exigiendo cambios profundos al modelo educativo que hoy tenemos, tal cual lo pedimos ahora (…) Nos parece de toda coherencia cumplir con ello”, lanzó.
El petitorio, además de la deuda histórica, exige:
- Plan para enfrentar la violencia escolar;
- Pago de bonos de retiro atrasado;
- Solución a los servicios locales de educación;
- Cambios al modelo de financiamiento de la educación;
- Fin al agobio laboral docente;
- Revisión de la jornada escolar completa;
- Pago de la mención a profesoras diferenciales y de párvulos
“No hubiese gustado resolver esto dialogando, pero tras más de un año, vemos que no hay voluntad para resolver a fondo los problemas de la educación chilena”, finalizó.