El pasado 5 de octubre, la ex subsecretaria de Vivienda, Tatiana Rojas, declaró en calidad de testigo ante la PDI por el Caso Convenios. Habían pasado poco más de dos meses desde que había salido de su cargo, en medio de una serie de cuestionamientos por no entregar oportunamente la información al ministro de Vivienda, Carlos Montes, por el caso Democracia Viva. En dicha declaración, a la que tuvo acceso El Mercurio, Rojas detalló cómo era el trabajo con las fundaciones, pero también dio luces de cómo fueron los contactos con el ministro, donde señala que el informe del «caso fundaciones» llegó a manos de Montes antes que saliera en los medios.
«El ministro Carlos Montes estaba al tanto de las problemáticas entre la Seremi y el Serviu de Antofagasta y de las problemáticas que se estaban subsanando en el programa de asentamiento precarios. Yo le confeccioné al ministro un resumen de la situación en Antofagasta de todos los convenios, entre los que se encontraba el programa desarrollado por Democracia Viva», sostuvo Rojas en su declaración. Y agrega: «a su nueva pregunta, dicho informe se lo entregué al ministro antes que el caso fundaciones saliera en la prensa». Las declaraciones se conocen un día después que el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, confirmara que existe una denuncia específica en contra de Rojas por eventual omisión de denuncia.
En junio afirmó que «no alcanzó» a informar a Montes
El pasado 24 de junio, el último día de Rojas en el cargo, la entonces subsecretaria había sostenido otra versión ante los medios de comunicación. En medio de una ceremonia de entrega de llaves en un conjunto habitacional en Lo Prado, la ahora ex autoridad fue consultada por el correo electrónico que la Asociación de Funcionarios del Serviu le había hecho llegar con la denuncia de irregularidades.
En ese entonces, Rojas expresó: «Puse en campaña recopilar todos los antecedentes necesarios para poder tener información clara al respecto, lo que yo hice en ese minuto, es enviar un correo solicitando a la autoridad máxima de la región que me reportara detalladamente punto por punto lo que en esa acusación se exponía», sostuvo. Agregó que, una vez recibida esa información, «lo contrasté con el resto de las jefaturas de la institución». No obstante, luego de recopilar el material no logró informarle al secretario de Estado «tener todos los antecedentes recabados y ordenados y poder informarle al ministro, cosa que no alcanzó a ocurrir hasta que explotaron los hechos».