En el transcurso del lunes once ex ministros de Salud se reunieron con las actuales autoridades de la cartera, en las dependencias del Minsal, para entregar sus sugerencias en el manejo de la actual crisis por la ola de enfermedades respiratorias que enfrenta el país.
Entre los asistentes se encontraba Enrique Paris, ex ministro de Salud durante gran parte de la pandemia (2020-2022), quien comentó que, durante el encuentro, el cual se extendió por cerca de dos horas y media, ocurrió un hecho anecdótico. «Me pidieron disculpas, sobre todo a mí», dijo Paris refiriéndose a ambos subsecretarios, incluido el de Redes Asistenciales, Fernando Araos, quien era especialmente crítico con la pasada administración.
Fernando Araos asumió en marzo de 2022 como subsecretario de Redes Asistenciales. Sin militancia política, venía de ser secretario técnico del Departamento de Salud Pública del Colegio Médico, donde era muy cercano a Izkia Siches. Paralelamente, también formaba parte del círculo de Matías Meza-Lopehandía, quien fue jefe de gabinete del Presidente Gabriel Boric, y era conocido del propio mandatario.
Según una publicación realizada en «El Mercurio», en febrero del año pasado, cuando surgió su nombre para el cargo, hubo críticas a su designación a raíz de un pronunciamiento de la Contraloría (2010). Araos integró una sociedad médica que prestó servicios al Hospital Sótero del Río cuando Fernando Araos Valdebenito (su padre) era jefe de Radiología del centro asistencial. El ente fiscalizador dijo que este último había «intervenido en asuntos en que tenía interés personal, al firmar, materializar y supervisar, como representante legal de la sociedad comercial Servicios Médicos Teleimagen Ltda., un contrato de prestación de servicios con ese establecimiento hospitalario».
Durante su etapa en el Colmed, se caracterizó por su visión crítica sobre el manejo de la pandemia. En diciembre de 2020, en una entrevista con Cambio 21, dijo que era «paradojal» que el gobierno de Sebastián Piñera ordenara restricciones de movimiento «que afectan seriamente los ingresos de millones de chilenos, sin que tales medidas no vayan acompañadas de un apoyo efectivo a las necesidades de las familias».
Además, cuestionó que «mientras el Metro esté funcionando, mientras los trabajadores deban asistir a sus trabajos, evitar las consecuencias no va a ser posible. Y ahí la autoridad sanitaria, que es la Seremi, que sería la llamada a reforzar estas medidas, si bien ha tenido avances, aún está muy al debe».
En el mismo medio planteó que la administración de entonces no había realizado bien el testeo, trazabilidad y aislamiento: «Es algo que ha costado muchísimo reforzar en este gobierno, mientras que en otros países se ha implementado y ha funcionado bastante bien», sostuvo.
En 2021, en un pódcast reproducido por el gremio, se refirió a la vacunación a los extranjeros: «No ha habido una directriz ni un consenso nacional para poder facilitar esto, sino que ha habido desarticulación muchas veces (…) Eso es realmente preocupante para el control de la pandemia».
“Una ejecución muy mala” y “totalmente negligente”
Una vez que asumió en el cargo, continuaron sus cuestionamientos a la gestión sanitaria del gobierno de Sebastián Piñera. En abril de 2022, por ejemplo, cuestionó en «El Mercurio» los resultados de la licitación para resolver las listas de espera: «Tuvo una muy mala resolución. La administración de ese entonces tuvo una ejecución muy mala (…) Es totalmente negligente tener recursos tan cuantiosos para resolver los problemas de salud de la gente y no ejecutarlos», afirmó.
También comentó, en el mismo medio, sobre el avance en la construcción de hospitales. Dijo que la pandemia derivó en «la mayor cantidad de retraso en la historia de ejecución de un programa de inversión». Y añadió: «Nosotros tenemos una opinión y evaluación respecto de la asociación público-privada, y la evidencia nos dice que a largo plazo sale más caro que un hospital de inversión directa».
Al respecto, Jaime Mañalich le respondió entonces que «señalar como principal causa del retraso de la construcción de los hospitales a la pandemia en realidad no es completamente correcto. Porque el tema fundamental por el cual la cartera de hospitales se retrasó fue porque, luego de que en el primer gobierno del Presidente Piñera aceleráramos los procesos de concesión de hospitales, cuando llegó el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, con la ministra de Salud Helia Molina, los frenaron completamente. Eso significó una parálisis de bastante tiempo, hasta que de nuevo logramos relicitar los proyectos, por vía concesionada público-privada».