Este lunes 19 de junio, el Gobierno, a través del Ministerio de Energía, anunció que la eliminación de la tarifa de invierno de las cuentas de la energía eléctrica “se concretará a partir de la primera quincena de julio” de 2023.
En concreto, ese sobrecargo quedará anulado para los clientes regulados (sujetos a la tarifa BT1 y TRAT1).
Dicha medida fue uno de los comunicados principales que emitió el presidente Gabriel Boric durante su Cuenta Pública del 1 de junio. En aquella oportunidad, afirmó que se concretaría “lo antes posible”.
Para implementar esto, el Ejecutivo explicó este lunes que logró acuerdos con las compañías integrantes del gremio Empresas Eléctricas A.G., que suministran a cerca de un 96% de los clientes regulados.
El ministro de Energía, Diego Pardow, valoró el compromiso alcanzado “que permitirá beneficiar a un número significativo de clientes residenciales durante los meses de invierno y que viene a dar cumplimiento a uno de los compromisos asumidos por el presidente Boric en la Cuenta Pública”.
También agregó que este anuncio está alineado con la meta de Chile de ser un país carbono neutral al año 2050.
“La eliminación de la tarifa de invierno es una oportunidad para diseñar nuevas herramientas que fomenten la inversión en tecnologías de calefacción eficientes, asequibles y sostenibles”, declaró Pardow.
En el mismo contexto, indicó que “nuestras políticas climáticas exigen que fomentemos la electrificación en reemplazo de la calefacción con energías provenientes de combustibles fósiles, lo que permitiría disminuir los niveles de contaminación atmosférica e intradomiciliaria, principalmente en las ciudades del sur de Chile”.
Las compañías integrantes de Empresas Eléctricas AG., por su parte, valoraron los acuerdos alcanzados con el Gobierno y coincidieron en que “más allá de la implementación de esta medida, resulta clave que ésta sea acompañada de un trabajo de largo plazo en materia de eficiencia energética para clientes regulados, de modo de fomentar un uso racional de la energía”.
Finalmente, las empresas manifestaron al Ministerio de Energía su “disposición a trabajar en conjunto (…) de modo de conectar la transición energética con las personas y entregarles a ellas la capacidad de decidir sobre sus consumos energéticos con flexibilidad y autonomía”.