La Corte Suprema rechazó los recursos de casación en la forma y en el fondo, manteniendo la sentencia que condena a la Municipalidad de Recoleta a pagar una indemnización total de $250.000.000 por daño moral a los padres y hermano de un menor de edad que falleció a raíz de graves lesiones sufridas en una pelea dentro de un establecimiento educacional de la comuna en junio de 2013.
En el fallo, la Tercera Sala del tribunal máximo, no dio lugar a los errores de derecho argumentados por el municipio y sostuvo que los jueces de las instancias inferiores aplicaron correctamente la normativa que rige el caso.
Los argumentos
El fallo de primera instancia estableció que la falta de servicio de la municipalidad, en su rol de sostenedor del establecimiento educacional, condujo a la falta de seguridad para los alumnos, lo que resultó en el fallecimiento del menor debido a las lesiones sufridas durante una pelea.
La Corte Suprema respaldó esta conclusión, señalando que el colegio debió contar con un equipo profesional adecuado para cumplir con su deber de protección y resguardo, considerando la especial vulnerabilidad de los alumnos y sus apoderados. También se destacó que la dirección del colegio prescindió de los servicios de asesoramiento psicosocial y desplazó a la orientadora a otro establecimiento, lo que no consideró las condiciones de fragilidad de la comunidad escolar.
El tribunal concluyó que el sostenedor mostró falta de cuidado en su deber de velar por la seguridad de los alumnos, permitiendo la exposición a situaciones de riesgo que finalmente desencadenaron en la muerte del menor.
En esa línea, la Corte Suprema consideró que el argumento de que la lesión y la muerte de la víctima no eran imputables al municipio no era válido, ya que la falta de servicio radicaba en no proporcionar el resguardo adecuado.