1. Introducción.
Las verrugas genitales femeninas son crecimientos de piel pequeños y sobresalientes que pueden aparecer en la zona genital de las mujeres. Son causadas por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH), especialmente los tipos 6 y 11. Estas verrugas pueden variar en tamaño y forma, y a menudo se asemejan a pequeñas protuberancias o coliflores.
Las verrugas genitales femeninas pueden aparecer en los labios externos de la vagina, en la zona interna de la vagina, en el cuello uterino, en el área alrededor del ano y en la piel cercana a estas áreas. A menudo son indoloras, pero pueden causar picazón, molestias o, en algunos casos, sangrado durante las relaciones sexuales.
2. Enfermedad Relacionada con las Verrugas Genitales.
Los VPH son virus de ADN que tienen múltiples cepas de transmisión preferente, como las cepas 4, 5, 7 y 8. La cepa 7, conocida como virus del papiloma, es el agente causal principal y puede actuar en conjunto con otras cepas, produciendo lesiones genéticas en las células, principalmente en los queratinocitos. La consecuencia de la infección viral es el desarrollo de verrugas de tipo exofítico, que pueden ser asintomáticas y tener una capa de piel hiperqueratósica, o pueden desarrollar lesiones vegetantes (collaretes en el caso de verrugas planas o puntiformes en las verrugas clásicas) y finalmente lesiones hiperqueratósicas que tienen una capacidad autolimitante. También existe la vía endofítica, que es menos diagnosticada en la actualidad, en la cual las verrugas se mezclan con las células, dividen los núcleos y producen lesiones en la cromatina que son menos autolimitantes y tienen menor capacidad hiperqueratósica, por lo que tienen una menor frecuencia de recidiva.
Las VPH de bajo riesgo (VPH-6 y 11) se asocian a verrugas genitales, que son aberraciones dermatológicas tradicionalmente benignas pero que pueden causar gran malestar emocional, dolor o incomodidad. Aunque las verrugas genitales solían ser más comunes en personas de bajo nivel socioeconómico, en la actualidad han cobrado gran importancia debido al aumento en la prevalencia de los portadores del VPH y a las alteraciones en su calidad de vida. Actualmente, las verrugas son menos evidentes en las consultas de Atención Primaria que hace unos años, ya que hay muchos portadores asintomáticos. Sin embargo, en consultas especializadas o de infecciones de transmisión sexual, las verrugas genitales siguen siendo una patología frecuente, a pesar de la introducción de la vacunación contra el VPH, ya que la vacuna no previene el contagio de todas las variedades del virus.
3. Detección de Verrugas Genitales.
El diagnóstico de las verrugas anogenitales puede calcularse considerando aspectos clínicos, colposcópicos, exámen conductual y pruebas de laboratorio. Algunos aspectos útiles a considerar son el tamaño, localización, cantidad y forma de las verrugas, si son exofíticas, planas o papulares, de cómo se ve afectada la piel adyacente y si han sido utilizados métodos anteriormente para su tratamiento o extirpación. No obstante, la importancia de realizar una anamnesis completa no debe omitirse, pues es un aspecto esencial para obtener conclusiones respecto a las prácticas sexuales con el fin de confirmar si estas condicionaron el desarrollo del virus o evidenciaron actividades que lo favorezcan.
Examen colposcópico: tanto si las verrugas son producidas por el VPH 6 como por el VPH 11, el examen colposcópico es útil para obtener información complementaria a partir de su coloración al aplicar una solución ácida en la zona a estudiar. La tinción ácida de Schiller y Lugol aporta información adicional, ya que el epitelio atrófico reacciona con una coloración roja después de aplicarle el ácido acético del 3% (tinción de Schiller) en contraposición al tejido normal que no reacciona con él, y reacciona con una coloración amarilla oscura tras aplicarle solución de Lugol. La reacción en ambos casos disminuye su intensidad por el moco u otras secreciones, pero aumenta al evaporarse y desaparecer el moco previamente a la aplicación del ácido o del yodo. Los epitelios anómalos producidos por el VPH son menos capaces de hacerlo, y no muestran signos de coloración.
4. Tratamientos Disponibles en Clínica Merced.
El tratamiento de las verrugas genitales femeninas puede variar y puede incluir la aplicación de medicamentos tópicos, crioterapia (congelación), terapia láser, cirugía u otros métodos. Es fundamental que las mujeres que experimentan verrugas genitales consulten a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Además, el uso de preservativos durante las relaciones sexuales puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión del VPH y otras infecciones de transmisión sexual.
5. Conclusiones y Recomendaciones.
La prevención de las verrugas genitales femeninas, causadas por el virus del papiloma humano (VPH), implica una combinación de medidas:
- Vacunación: La vacuna contra el VPH está disponible y se recomienda especialmente para adolescentes y adultos jóvenes. Esta vacuna puede prevenir la infección con los tipos de VPH que causan verrugas genitales y también reduce el riesgo de cáncer cervical y otros cánceres relacionados con el VPH.
- Prácticas sexuales seguras: Usar condones de látex o poliuretano durante las relaciones sexuales puede reducir, aunque no eliminar, el riesgo de contraer o transmitir el VPH y otras infecciones de transmisión sexual. Sin embargo, como el VPH se puede transmitir a través del contacto piel con piel en áreas no cubiertas por el condón, el uso del condón no garantiza una protección completa.
- Monogamia mutua y relaciones sexuales responsables: Reducir la cantidad de parejas sexuales y tener relaciones sexuales mutuamente monógamas con una pareja que no esté infectada puede reducir el riesgo de contraer el VPH y otras infecciones de transmisión sexual.
- Exámenes ginecológicos regulares: Las pruebas de Papanicolaou y las pruebas de VPH son importantes para detectar cambios en el cuello uterino que podrían indicar una infección por VPH o un riesgo de cáncer cervical. Estas pruebas permiten un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno si es necesario.
- Educación sexual: Es importante educar a las mujeres y a los hombres sobre el VPH, las verrugas genitales y otras infecciones de transmisión sexual. Conocer los riesgos y las medidas preventivas puede ayudar a las personas a tomar decisiones más informadas sobre su salud sexual.
- Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol: Fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden debilitar el sistema inmunológico, lo que aumenta el riesgo de contraer infecciones, incluido el VPH.
Si una mujer ya tiene verrugas genitales, es importante seguir las recomendaciones de su médico para el tratamiento y el manejo de la infección. Esto puede incluir la eliminación de las verrugas y el seguimiento regular para detectar cualquier signo de cambios en el tejido que puedan indicar un riesgo de cáncer cervical u otros problemas de salud.
Confíe en Clínica Merced para recibir los mejores servicios en relación al tratamiento de Verrugas Genitales femeninas.
CONTACTO CLÍNICA MERCED.
- www.clinicamerced.cl
- WhatsApp: +56 9 5811 6731
- Dirección: Avda. Condell 1015, Providencia – Santiago de Chile